La historia de Memoria Visual inicia pocos años después de la llegada de internet al país, cuando las empresas entraban tímidamente al mundo digital. Nuestra historia está llena de anécdotas, búsquedas, intentos y experimentación para construir caminos innovadores que resuelvan necesidades específicas. Aquí compartimos los aprendizajes que sustentan nuestras acciones.
Fotografía de Ricardo Rivera Berrio.
Tuve mi primer acercamiento a la internet cuando estudiaba Comunicación Social, en el primer semestre de 1997 y un amigo que tenía acceso a una sala especial de la Universidad Javeriana con conexión a internet, un privilegio en ese momento, me sentó frente a un computador con un navegador abierto en Yahoo.com y me dijo: "pregunte cualquier cosa". Fue amor a primera vista, no lo podía creer, todo lo que preguntaba arrojaba miles de resultados y el mundo desde ese momento estaba mucho más cerca para mí.
Quise que mi trabajo de grado fuera una página sobre Colombia, había poca información sobre el país entonces, pero no conseguí convencer a mis profesores, la internet era la palabra en boca de todos pero no sabíamos en realidad de qué hablaba.
Inicié el camino de enseñarme a mi mismo, experimentando como siempre he aprendido, cómo hacer una página de internet y la primera que hice fue nombrada por el diario El Tiempo como una de las mejores publicadas ese año, no por algún mérito de su diseño o desarrollo, mas por los bellos y vastos contenidos que ofrecía sobre un tema de interés. Este fue un primer aprendizaje: lo realmente importante en un sitio web son los contenidos, qué haya algo que decir.
Trabajaba en el día como diseñador de impresos para la universidad, en el área de educación a distancia, y hacía freelances en la noche en diseño. En mi trabajo de día se utilizaba una presentación institucional en Power Point que debía modificarse con frecuencia según el público, era necesario un sistema de navegación y Power Point entonces no lo ofrecía, así que llegó a mis manos una copia de Macromind Director, luego Macromedia Director, la aplicación que generó la explosión de presentaciones, juegos y animaciones multimedia que se "empacaban" entonces en los también recientes CD-ROMs. Un segundo aprendizaje: el público se "conecta" solo cuando puede interactuar, en forma intuitiva, con la interfaz.
Al retirarme de la Universidad Javeriana en 1999 trabajé por un año en Edimedios, empresa del grupo Carvajal, como miembro del equipo encargado de llevar revistas impresas sobre sectores industriales a la internet; mi intuición fue que cada revista a pesar de tener formatos e información similar trataba de industrias diversas y por eso debían ser diferentes unas de otras, me centré en lo estético y en la búsqueda de metáforas amables para contar temas industriales y dejé al lado lo funcional, mi lectura de la necesidad fue parcial. Un tercer aprendizaje: es necesario escuchar con atención las necesidades y sacarse a uno mismo de la ecuación, para poder ofrecer la solución precisa.
Luego decidí volver a trabajar haciendo freelances, seguí con los impresos que conocía bien y empecé a desarrollar multimedia para CD-Roms, me maravilló este mundo y trabajé con amigos de la universidad, nuestras charlas de entonces se centraban en las posibilidades del lenguaje y proyecto tras proyecto me tomé confianza y descubrí que podía emplearme a mí mismo. En 2002 registro en la Cámara de Comercio de Bogotá, el establecimiento comercial Memoria Visual.
La multimedia como formato empezó a declinar y la internet pasó a ser el lugar para la interactividad y la narración digital. En 2003, trabajando para Villegas Editores, medié como project manager la relación de la editorial con sus proveedores de tecnología, el interés era montar una tienda online basada en un diseño que seguía las indicaciones precisas del editor. Los proveedores no lograban desarrollar a satisfacción el sitio y se excusaban en términos oscuros y relaciones improbables, a pesar que las funciones solicitadas ya estaban presentes en sitios web conocidos. Luego de dos proveedores fue necesario que aprendiera PHP, un lenguaje de programación web que permite la creación de sitios web dinámicos, y que yo mismo hiciera el desarrollo. Esta versión de villegaseditores.com fue nominada al premio Lápiz de acero de ese año. Un cuarto aprendizaje: es necesario conocer en detalle todos los aspectos del medio (conceptualización, diseño, desarrollo) para coordinar un equipo y poder sacar adelante un proyecto.
Hasta entonces había montado los sitios web una página a la vez, por cada página creaba un documento HTML, ahora ya "hablando" PHP estaba en capacidad de conectar mis páginas a bases de datos, esto abría la posibilidad de alimentarlas haciendo consultas y que un solo documento (aplicación) presentara la información de, por ejemplo, cientos de libros. Desarrollar pocas páginas (aplicaciones) me permitió prestar mayor atención al detalle. Un quinto aprendizaje: ser práctico en los procesos nos permite liberar el tiempo necesario para lo importante, los detalles que hacen los buenos productos.
Alimentar los sitios desde una base de datos me permitió ofrecer a los clientes la posibilidad de administrar sus propios contenidos, así que desarrollé mi primer manejador de contenido basado en formularios, era la primera solución que había visto en servicios como Joomla, muy popular en esos años, y hoy Wordpress. Estos servicios separan al usuario de la experiencia de su sitio web con los formularios en los que se alimentan y administran los contenidos. Conocía una mejor solución en donde los usuarios interactúan directamente con el contenido, el administrador de contenidos de Wikipedia, entonces inicié el desarrollo de Edith, mi propio manejador de contenidos basado en esta idea. La prueba de fuego para este desarrollo fue en 2009 el montaje de uno de los primeros periódicos digitales en el país, confidencialcolombia.com, y en 2011 el portal de la Compañía de Jesús en Colombia, jesuitas.org.co, en ambos desarrollos, muchos editores, con diferentes niveles de acceso, crearon y editaron con facilidad miles de noticias. Un sexto aprendizaje: un sitio web es una construcción colectiva, es clave para su éxito darle las llaves del contenido a los diversos tipos de usuarios.
Con la confianza adquirida con estos desarrollos exploré la conceptualización de sistemas de información, el primero para Fundacolombia, en el cual instituciones y proyectos educativos en la Colombia rural reportaban la inversión de los recursos que habían recibido a título de donación por la Fundación, fue un éxito pues agilizó la presentación de informes de gestión y ahorro costos en correos. Gracias a esta acierto recibí una invitación para desarrollar el prototipo de un sistema de gestión de proyectos para la Fundación Corona, se desarrolló una solución sencilla, que habría sido la correcta para iniciar de ceros el ejercicio de la fundación pero que no pudo integrar la información de las décadas anteriores de trabajo, ni conectarse con el sistema contable, ambos puntos claves para sus usuarios. Una tercera experiencia fue el desarrollo de un sistema para la gestión del tráfico de una agencia de publicidad: la Agencia Central, logramos un desarrollo a la medida que permitía en cualquier momento una visión clara del estado de todos los proyectos de la agencia, las tareas en desarrollo y los tiempos invertidos; pero que por el nivel de detalle en la información solicitada a los usuarios y la ausencia de una versión móvil, demandaba demasiado tiempo de los usuarios y se convertía en una tarea más, a los pocos meses de publicada se tomó la decisión de volver al papel y las reuniones. Un séptimo aprendizaje: un desarrollo ha de representar un beneficio claro para sus usuarios, optimizar los procesos mas que crear un nuevo paso en ellos, de otra forma no serán aliados en su implementación.
Al revisar las estadísticas de acceso a los sitios web ya en 2013 era claro que la mayoría de las visitas se hacían en dispositivos móviles (celulares y tabletas) y no en computadores de escritorio, los desarrolladores nos veíamos obligado a crear diferentes versiones de los sitios o a hacer que se comportaran diferente mediante scripts para ajustarse a las diferentes áreas de visualización. En ese año conocí los beneficios ofrecidos por el diseño responsive, que permite que una sola versión del sitio se ajuste a cualquier plataforma comercial, con bella tipografía, así que adopté el modelo Bootstrapdesarrollado por Twitter. Un octavo aprendizaje: si se puede hacer fácil y bien, para qué hacerlo difícil.
Otro cambio importante en los últimos años ha sido que los usuarios de la internet ya no utilizamos como primera página para acceder a la información un buscador de internet o un medio de comunicación, a menos que tengamos una consulta expresa, mas si una red social, en lugar de buscar seguimos la información que nos es sugerida por amigos o por líderes de opinión. Aprendí los parámetros técnicos a tener en cuenta en el desarrollo para garantizar un óptimo posicionamiento de los documentos del sitio en los buscadores (una de nuestras fortalezas), pero ante este cambio de los buscadores a las redes sociales como punto de partida para la consulta de la internet es indispensable diseñar una estrategia en redes sociales para nuestros clientes, estudiar sus promesas y riesgos, y proponer las acciones a tomar, estudiando cada paso y midiendo sus resultados, este es uno de nuestros frentes de trabajo actuales. Un noveno aprendizaje: es vital para el éxito de nuestra empresa y de las empresas de nuestros clientes dejar a un lado la timidez y hacer parte de la conversación en curso.
En todos estos años además de los aprendizajes obsequiados por los diversos clientes y proyectos, han sido muchos quienes han trabajado conmigo en la oficina, todos han hecho aportes invaluables a mi y a Memoria Visual, muchos desde sus preguntas, alegría, experiencias previas e intereses propios; varios de ellos están cerca, y los llamo para apoyarnos según las necesidades de cada proyecto.
Hoy, el interés es seguir con la lectura y experimentación en la administración de redes sociales, y publicar varias ideas de servicios web para comunidades e intereses particulares, los nombres de estos desarrollos son: la comanda, el cuaderno, el corrientazo y me la juego por, pronto más detalles y prototipos.